Imperfect Serve
SchweppesLlevábamos dos semanas encerrados y pensábamos que estábamos viviendo en una película, mientras en nuestras cabezas retumbaban palabras como “pandemia” o “cuarentena”.
Y es que, esta situación cambió nuestra realidad, y con ella nuestra forma de vivir.
Pasamos de ir al gym a hacer ejercicio en casa, de comer en restaurantes a ser los chefs de Instagram. Nuestro hogar se convirtió en el epicentro de ocio, y fuimos capaces de encontrar la manera de pasárnoslo bien en una “nueva normalidad”.
Pero había una cosa que no podíamos hacer: salir a tomarnos algo. Desde ese sentimiento de ganas de volver a los bares, con los camareros icónicos de la marca, lanzamos junto a Schweppes una campaña que rompió con su comunicación habitual, en la que pusimos en valor a todos esos “mixing masters” que hay en cada casa, esos que todos llevamos dentro.
Si reinventamos nuestras rutinas, también podíamos reinventar ese momento de tomarnos algo durante la cuarentena.


Un call to action que invitó a sacar lo mejor de nosotros. Porque aunque no tuviéramos el vaso perfecto, el hielo a punto o el ingrediente adecuado, lo que sí teníamos era Schweppes para tomarla a nuestra manera. En la cocina, en el salón o en el balcón, cada parte de nuestra casa se convirtió en un lugar donde disfrutar de Schweppes sin importar que la preparación no fuera perfecta.

